Fue pasando el tiempo y fui descubriendo, que Mónica y César no estaban dentro del televisor pero, todavía, no tenía bien en claro dónde estaban. Se me planteó una gran duda existencial en aquel tiempo ¿Será ALF un extraterrestre? o...
Sin haber ido, todavía, a una cancha de fútbol me sentía allí, es que de fondo sonaba A.M 790, Radio Mitre y el relator, "Pancho" Caldiero, lograba ponerme nervioso, inquietarme, me hacía alegrarme cuando una jugada con vértigo culminaba con un grito interminable de ¡Goooool!
Fui creciendo y comprobando. La radio me generaba una comodidad mezclada con complicidad que me llevaban a esperar el partido del domingo. Los dibujitos me entretenían, alguna que otra película o novela me podían llegar a movilizar desde los sentimientos. El noticiero de cada noche que, dicho sea de paso, me aburría mucho, mostraba la realidad.
El tiempo fue pasando y todo evolucionó... los dibujitos que antes eran a mano ahora empezaron a hacerse con computadora aunque algunas cosas nunca pasarán de moda, como la Pantera Rosa. La radio, con la compañía incansable de la música, mantuvo estilos, voces. Aunque los avances tecnológicos fueron vistiendo a la radio con ropa de moda y, así, las artísticas de la radio fueron un imán para mis oídos. ¿La tele? creo que la televisión pasaba por otro lado. Pasaba por compartir una cena o un almuerzo en familia, por ver algún partido de fútbol pero con un pequeño detalle... ¡volumen bajo y relato de la radio! Sí, la misma que escuchaba de chiquito ¿te acordás? recién te contaba.
¡Quién sabe! parece que todo el "historial" mediático que me tocó vivir me marcó. Hoy soy periodista deportivo, sigo estudiando para seguir descubriendo y poco a poco me voy dando cuento que, todavía, falta mucho que aprender y que tal vez algún día algún niño se preguntará, en referencia a mí, ¿estará adentro de la radio? Cómo alguna vez, me lo pregunte yo.