Hace 30 años, Argentina conseguía su primer mundial de fútbol...Uno se detiene a pensar en cómo habrá sido vivir el día a día de un mundial local con una Junta Militar manejando a un país y por mas que la mente juegue a aventurar aquellos tiempos todo quedaría pequeño, ínfimo.
Desde la designación de Argentina, allá por el año 1966, como sede del mundial 78, la esperanza era un nuevo compañero de cara a esa competencia tan anhelada para una sociedad futbolera como pocas, pero los tiempos tomaron de rehén a la alegría para empañar la escena.
Jorge Rafael Videla (Desde el Ejército), Emilio Massera (Desde la Marina) y Orlando Agosti (Desde la Fuerza Área) fueron los encargados de usar al Mundial como instrumento, para mostrarle al mundo que Argentina era un país modelo, le pifiaron feo.
Se mezclaron, como las dos caras de una moneda, distintas sensaciones al concluir aquel mundial: El mérito de ser por primera vez campeones del mundo con la impotencia de aquellos que secuestraban, torturaban y mataban gente; la alegría y la tristeza, el olvido y el recuerdo, el blanco y el negro, la bronca y el fervor... todo absolutamente todo estallando en los corazones argentinos, 30 años después todo aquello sigue haciendo ruido.
1 Comentarios:
Lo unico que queda es recurrir a nuestros viejos y preguntarles que pasaba, lamentablemente la respuesta es poco satisfactoria.Muchos no tenían idea de lo que pasaba, muchos ni siquiera tenían una tele...
Un abrazo
Publicar un comentario