“Un día participé de un programa de radio, cuando estaba en tercer año del colegio secundario y me enamoré de la radio. Recuerdo que cuando ví a los locutores sentí un impacto en mi cabeza y dije que quería ser locutora yo también”, cuenta la protagonista de la ocasión. Casi con seguridad, cuando usted lea que nuestra elegida es Deolinda Beatriz Bistagnino, se pregunte una y otra vez de quién se trata. Quizás el contarle que en 1959 se recibió de locutora en el Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica (ISER) lo ayude para rumbearse hacia ella. Y si todavía no logró despejar sus dudas, si le decimos que con su voz, sensual e impactante como pocas, irrumpió en la radio en la década del ’70 el espectro en su búsqueda se vaya achicando. Ahora. cuando le contemos que sus primeros éxitos llegaron de la mano de “Las siete lunas de Crandall”, en las noches de Radio Continental, ya no le quedarán dudas. Sí, acertó, hoy nos vamos a dedicar a Betty Elizalde.
Su vocación y sus ganas pudieron más que las trabas que desde el seno familiar le impusieron, ya que querían que estudie Medicina, su otra vocación por aquellos años. Sólo una tía, Haydeé, se animó, la acompañó e impulsó a seguir para adelante, dándole el dinero para que se anote. Así fue como empezó a estudiar en el ISER y apenas graduada comenzó su derrotero radial. “¿Por qué me atrapó la radio? No lo sé, pero acá estoy. Si bien tengo muchos años de televisión, nunca me despertó la misma fascinación que la radio”, contó, tiempo atrás, en una entrevista con Narrativa Radial.
En 2006, cuando en los Premios de la Radio que otorga ETER, se la distinguió por su trayectoria, Elizalde contó: “Nunca trabajé, siempre me dediqué a la radio”. Nació el 4 de enero de 1940 en Hurlingham, y a lo largo de más de cinco décadas ligada a esta profesión, fue la voz de muchas emisoras como la ya nombrada Continental, Splendid, El Mundo y Cooperativa. En 1996 comenzó el programa “Siempre Betty”, ciclo que continúa al aire, ahora por Radio de la Ciudad. En él, tratan las noticias de actualidad aunque se focaliza en lectura de poemas, cuentos y reportajes con diferentes personalidades, pasando por el periodismo, la actuación, la música, la literatura y cuanto rubro a usted se le ocurra.
También trabajo en televisión y hasta se le animó al teatro. Pero, a la hora de optar, “sin duda elijo a la radio”, señala. “Me gusta hacer radio con intensidad. Yo siento que es la ‘cocina’ de la casa en la que si estás con amigos podés preparar la comida con ellos, divertirte, estar relajado haciendo algo que te gusta de manera desestructurada. En cambio, la televisión sería el living, un sector que te condiciona un poco más para determinadas reuniones. Hice muchos años de televisión y creo que aunque sea muy natural sé que tengo delante de mí una cámara todo el tiempo. Sin embargo, en la radio es todo más relajado”, agrega Betty quien a lo largo de su extensa y exitosa trayectoria recibió muchos premios, como dos Martín Fierro (Mejor Animadora, 1974 y Mejor Programa Periodístico por Buen día), Premio Zebra de Oro (1983), el Premio de la Sociedad Argentina de Locutores, la Cruz de Plata Esquiú (1979) y Premio Clarín (Mujer de Radio 2007, 2008 y 2009).
Premio a la trayectoria en los ETER 2006
Fuente fotos: AmecoPress y Hombres de Radio
1 Comentarios:
hola, Chicos, me gusta exactamente cómo usted recibirá su nivel a lo largo
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