Por: Fernando Candeias
"Falleciste víctima de la sensación de la inseguridad. Participamos con dolor de tu fallecimiento y acompañamos a Dino y a los chicos. Querido Richie: Nunca te vamos a olvidar. Gustavo, María José, Pancho, Lucas y Maggie Brignone", así lo homenajean los suyos, con un dejo de nostalgia y mucho de indignación.
Ocurrió en Perú 725, San Isidro. Eran casi las 7 de la mañana del martes 21 de octubre y la familia Barrenechea tenía escrito su destino, perdón, me retracto, el destino se lo escribieron de prepo los delincuentes que decidieron terminar con una vida. Asesinaron al ingeniero Ricardo Barrenechea, hirieron a su hijo Tomás y mataron a una familia.
En 2003 se debatía sobre la inseguridad, si aumenta, si se mantiene estable o si en realidad se trata de una situación o una sensación. Según menciona el Diario Clarín del 29 de octubre de 2003, entre el 1º de enero de 2002 y el 1º de octubre de 2003, han tenido lugar 409 secuestros de este tipo en la provincia de Buenos Aires, lo que da un promedio de 19 por mes. El problema es que en agosto tuvieron lugar "sólo" 15 y en cambio en septiembre fueron 27 y en octubre se mantiene esta tendencia. Cuando se produce un salto de estas características - todos son hechos que han tenido difusión pública- en un delito de gran repercusión social, la percepción de inseguridad (?) inevitablemente se incrementa, incluso por encima de la realidad.
Hoy por hoy, ya pasados 5 años de la "sensación de inseguridad" de la que se hablaba en 2003, el 60% de los entrevistados en una encuesta realizada por el Centro de Opinión pública de la Universidad de Belgrano cree que la ciudad está más insegura que en 2007... ¿Los políticos...? Bien, gracias.
Ahora bien, cuando uno para la pelota y levanta la cabeza se pone a pensar en actitudes que toma frente a determinadas situaciones y muchas de ellas tienen que ver con la inseguridad:
"Falleciste víctima de la sensación de la inseguridad. Participamos con dolor de tu fallecimiento y acompañamos a Dino y a los chicos. Querido Richie: Nunca te vamos a olvidar. Gustavo, María José, Pancho, Lucas y Maggie Brignone", así lo homenajean los suyos, con un dejo de nostalgia y mucho de indignación.
Ocurrió en Perú 725, San Isidro. Eran casi las 7 de la mañana del martes 21 de octubre y la familia Barrenechea tenía escrito su destino, perdón, me retracto, el destino se lo escribieron de prepo los delincuentes que decidieron terminar con una vida. Asesinaron al ingeniero Ricardo Barrenechea, hirieron a su hijo Tomás y mataron a una familia.
En 2003 se debatía sobre la inseguridad, si aumenta, si se mantiene estable o si en realidad se trata de una situación o una sensación. Según menciona el Diario Clarín del 29 de octubre de 2003, entre el 1º de enero de 2002 y el 1º de octubre de 2003, han tenido lugar 409 secuestros de este tipo en la provincia de Buenos Aires, lo que da un promedio de 19 por mes. El problema es que en agosto tuvieron lugar "sólo" 15 y en cambio en septiembre fueron 27 y en octubre se mantiene esta tendencia. Cuando se produce un salto de estas características - todos son hechos que han tenido difusión pública- en un delito de gran repercusión social, la percepción de inseguridad (?) inevitablemente se incrementa, incluso por encima de la realidad.
Hoy por hoy, ya pasados 5 años de la "sensación de inseguridad" de la que se hablaba en 2003, el 60% de los entrevistados en una encuesta realizada por el Centro de Opinión pública de la Universidad de Belgrano cree que la ciudad está más insegura que en 2007... ¿Los políticos...? Bien, gracias.
Ahora bien, cuando uno para la pelota y levanta la cabeza se pone a pensar en actitudes que toma frente a determinadas situaciones y muchas de ellas tienen que ver con la inseguridad:
- Si salgo, si no salgo
- A qué hora vuelvo
- Con quién voy
- Cómo me visto
- Si saco el celular en la calle, si no lo saco
- Si me compro tal o cual par de zapatillas
- Si me compro tal o cual mochila
- Si vivo o dejo de vivir...
Ya se comprobó que la "sensación de inseguridad existe" y que se cobró a una nueva víctima... ¿Ficción o realidad?
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