Si te digo que nunca me emocioné con un comentario de Alejandro Apo realmente te estaría mintiendo, pero seguramente vos te preguntás: porqué, dónde, en qué encontré esa emoción a partir de un comentario de un partido de fútbol... y eso tiene respuesta. Porque... escuchando transmisiones de Radio Continental, a Víctor Hugo en el relato y a Alejandro Apo en el comentario, quieras o no, no sé porqué, siento el aroma a potrero. Alejandro Apo me hace respirar ese olor a potrero y a partir de ahí me quedo, me engancho y no me quiero ir.Pero... tampoco soy ajeno, de repente, a un comentario del Tano Fazzini con analogías que permiten pintar de cuerpo entero una jugada, un personaje... un delantero, pero también un arquero, una hinchada o un partido que de repente está en un momento clave. Solamente con una frase, solamente con una comparación, con una analogía, como lo decíamos hace un ratito, me permite imaginar qué es lo que está pasando.
Pero también entiendo que hay una camada más jóven, como la de Fernando Pacini, que con conceptos puntuales me permite encontrarle una respuesta al porqué de ese partido, de esa jugada, de esa actualidad de un club que está enfrentando a otro y que de repente, cambiando los papeles, está en una posición que no debería estar. Jugaban Independiente y Racing, cuando los dos no venían del todo bien... Independiente le pegó un cachetazo a Racing y eso había que explicarlo de alguna manera. Y también lo entiendo desde el relato del fútbol.
Un Víctor Hugo Morales te cuenta un cuento, una novela a través de un relato del fútbol y creeme que no quiero cambiar. Porque veo muchos colores, porque veo muchas imágenes y porque hay algo en él que me dice no te vayas porque te voy a ofrecer algo distinto, es muy rico. Tiene una riqueza de vocabulario que muy pocos tienen, me atrevería a decir que es el más rico del periodismo deportivo argentino en cuanto a vocabulario, en cuanto a permeabilidad para salir de una situación y ubicarse en otra, desde la linguistica, desde la verborragia, desde las frases, desde la calidad y desde todo.
También me encuentro con un Mariano Closs que realmente me hace escucharlo y transpirar, porque cuando hay un gol siento que lo hago yo, porque Mariano Closs no sólo relata el partido, lo juega. Cuando uno lo escucha se encuentra con que hay alguien que está jugando al fútbol y yo quiero participar de ese partido también... hay muchos... Se me viene la figura de Fernando Niembro, comentando un partido de manera sagaz. Metiendo el ojo donde tiene que estar. Porque una jugada que el anunció que podría llegar a estar ahí, por el derecho, termina llegando por ahí y quizas termina siendo gol, él te lo anticipó; porque lo vió, porque se anticipó a la jugada, como se dice en la jerga del fútbol.
Como ellos hay muchos, porque ahí está la radio salpicando fútbol, en el caso de las transmisiones deportivas, pero por sobre todo está pululando en la comunicación, en el periodismo, en brindarle, en convidarle, al que está del otro lado, algo distinto.
Hay una cantidad de ofertas que son magníficas... porque yo no puedo comparar a Magdalena Ruiz Guiñazú con Elizabeth Vernaci, son dos ofertas totalmente distintas, pero dame dame... quiero escuchar las dos. Está Betty Elizalde; está Virginia Hanglin. Me encuentro con un Lalo Mir, lo escucho, me quedo, me prendo con Pergolini, pero también quiero escuchar a Matías Martin, quiero escuchar a Héctor Larrea, quiero escuchar a Sebastián Wainraich y... no me quites la posibilidad de escuchar a Hugo Guerrero Marthineitz o... de repente, tomarme un descanso para escuchar a Alejandro Dolina. Aunque a veces, creeme que me puede parecer un poco lejando Dolina, porque está a otro nivel, a otra altura, pero ahí voy tratando de aprender, tratando de descubrirlo y en eso voy... buscándolo seguramente ya lo voy a encontrar, quizas los años me permiten encontrarlo.
Escucho a Alejandro Apo también... alguna que otra noche, algún que otro sábado, y me permite ir a la ruta y hacer un viaje interminable con la intención de que esa voz contando cuentos no se apague nunca y escucho también un sonido muy característico de transmisiones de automivilismo donde se escucha el rugir de los motores y se escucha la voz esa del conductor, del que relata... allá arriba ¡Seis tonos más arriba de lo habitual! una voz finita, un chillido y la sensación de estar ahí, cerquita de la bandera a cuadros.
Están las locutoras características de FM, muchas de ellas tienen la voz muy parecida, porque la radio busca tener una voz y a partir de ciertas locutoras lo encuentra.
Después está la radio que está vestida de música, puedo poner el ejemplo de Blue. Está la radio que está vestida de arte, puedo poner si quieren y me atrevo, el ejemplo de Metro, con algunas cositas. Está la radio que informa y entretiene y por elegir una cosa quizas se le escapa la otra, hablo de Radio 10 y de Radio Mitre. Por un lado el Negro González Oro, en Radio 10, por un lado Chiche Gelblung que todavía se está acomodando en Radio Mitre... y ahí están todos, en el balcón de la radio, donde uno los puede escuchar, donde uno los puede encontrar y donde ellos viven. Porque como dice Fernando Bravo mas allá de que uno esté en una emisora u otra, el domicilio de la gente de radio es justamente el aire...
Ah!!! No me quería olvidar de Eduardo Aliverti, de Quique Pesoa, de Nelsón Castro, mal que le pese a algunos o no, todos están en el aire de la radio, ahí conviven, en una emisora, en otra, pululan... y cuando uno quiere va y los encuentra, ahí está el trabajo diario, día a día, donde uno se sumerge en la radio y empieza a bucear para encontrar tesoros. Algunos los conocemos, algunos tienen un nombre en la historia de la radio en Argentina y hay muchos que están por conocerse... Estaría bueno que a partir de un espacio, a partir de un lugar empecemos todos a compartir esas nuevas figuras de la radio, porque en definitiva todas viven o, permitime ser un poco atrevido, todas vivimos dentro de esa gran casa, o dentro de ese gran barrio, o dentro de ese gran domicilio que es el aire.
El aire ahí está, creeme que es apasionante. Esto es la radio, un lugar y un viaje que arranca en un lugar, pero que no termina nunca. Ahí estamos en la búsqueda constante de aquellas personas que hacen las cosas bien, pero que no son tan conocidas, estaría bueno compartir con todos ustedes ese espacio para poder conocer, poco a poco, esas figuras que hoy están escondidas, pero que quizas mañana terminan formando parte, como ellos que los nombrábamos hace un ratito, de la historia de la radiofonía argentina.
Un Víctor Hugo Morales te cuenta un cuento, una novela a través de un relato del fútbol y creeme que no quiero cambiar. Porque veo muchos colores, porque veo muchas imágenes y porque hay algo en él que me dice no te vayas porque te voy a ofrecer algo distinto, es muy rico. Tiene una riqueza de vocabulario que muy pocos tienen, me atrevería a decir que es el más rico del periodismo deportivo argentino en cuanto a vocabulario, en cuanto a permeabilidad para salir de una situación y ubicarse en otra, desde la linguistica, desde la verborragia, desde las frases, desde la calidad y desde todo.
También me encuentro con un Mariano Closs que realmente me hace escucharlo y transpirar, porque cuando hay un gol siento que lo hago yo, porque Mariano Closs no sólo relata el partido, lo juega. Cuando uno lo escucha se encuentra con que hay alguien que está jugando al fútbol y yo quiero participar de ese partido también... hay muchos... Se me viene la figura de Fernando Niembro, comentando un partido de manera sagaz. Metiendo el ojo donde tiene que estar. Porque una jugada que el anunció que podría llegar a estar ahí, por el derecho, termina llegando por ahí y quizas termina siendo gol, él te lo anticipó; porque lo vió, porque se anticipó a la jugada, como se dice en la jerga del fútbol.
Como ellos hay muchos, porque ahí está la radio salpicando fútbol, en el caso de las transmisiones deportivas, pero por sobre todo está pululando en la comunicación, en el periodismo, en brindarle, en convidarle, al que está del otro lado, algo distinto.
Hay una cantidad de ofertas que son magníficas... porque yo no puedo comparar a Magdalena Ruiz Guiñazú con Elizabeth Vernaci, son dos ofertas totalmente distintas, pero dame dame... quiero escuchar las dos. Está Betty Elizalde; está Virginia Hanglin. Me encuentro con un Lalo Mir, lo escucho, me quedo, me prendo con Pergolini, pero también quiero escuchar a Matías Martin, quiero escuchar a Héctor Larrea, quiero escuchar a Sebastián Wainraich y... no me quites la posibilidad de escuchar a Hugo Guerrero Marthineitz o... de repente, tomarme un descanso para escuchar a Alejandro Dolina. Aunque a veces, creeme que me puede parecer un poco lejando Dolina, porque está a otro nivel, a otra altura, pero ahí voy tratando de aprender, tratando de descubrirlo y en eso voy... buscándolo seguramente ya lo voy a encontrar, quizas los años me permiten encontrarlo.
Escucho a Alejandro Apo también... alguna que otra noche, algún que otro sábado, y me permite ir a la ruta y hacer un viaje interminable con la intención de que esa voz contando cuentos no se apague nunca y escucho también un sonido muy característico de transmisiones de automivilismo donde se escucha el rugir de los motores y se escucha la voz esa del conductor, del que relata... allá arriba ¡Seis tonos más arriba de lo habitual! una voz finita, un chillido y la sensación de estar ahí, cerquita de la bandera a cuadros.
Están las locutoras características de FM, muchas de ellas tienen la voz muy parecida, porque la radio busca tener una voz y a partir de ciertas locutoras lo encuentra.
Después está la radio que está vestida de música, puedo poner el ejemplo de Blue. Está la radio que está vestida de arte, puedo poner si quieren y me atrevo, el ejemplo de Metro, con algunas cositas. Está la radio que informa y entretiene y por elegir una cosa quizas se le escapa la otra, hablo de Radio 10 y de Radio Mitre. Por un lado el Negro González Oro, en Radio 10, por un lado Chiche Gelblung que todavía se está acomodando en Radio Mitre... y ahí están todos, en el balcón de la radio, donde uno los puede escuchar, donde uno los puede encontrar y donde ellos viven. Porque como dice Fernando Bravo mas allá de que uno esté en una emisora u otra, el domicilio de la gente de radio es justamente el aire...
Ah!!! No me quería olvidar de Eduardo Aliverti, de Quique Pesoa, de Nelsón Castro, mal que le pese a algunos o no, todos están en el aire de la radio, ahí conviven, en una emisora, en otra, pululan... y cuando uno quiere va y los encuentra, ahí está el trabajo diario, día a día, donde uno se sumerge en la radio y empieza a bucear para encontrar tesoros. Algunos los conocemos, algunos tienen un nombre en la historia de la radio en Argentina y hay muchos que están por conocerse... Estaría bueno que a partir de un espacio, a partir de un lugar empecemos todos a compartir esas nuevas figuras de la radio, porque en definitiva todas viven o, permitime ser un poco atrevido, todas vivimos dentro de esa gran casa, o dentro de ese gran barrio, o dentro de ese gran domicilio que es el aire.
El aire ahí está, creeme que es apasionante. Esto es la radio, un lugar y un viaje que arranca en un lugar, pero que no termina nunca. Ahí estamos en la búsqueda constante de aquellas personas que hacen las cosas bien, pero que no son tan conocidas, estaría bueno compartir con todos ustedes ese espacio para poder conocer, poco a poco, esas figuras que hoy están escondidas, pero que quizas mañana terminan formando parte, como ellos que los nombrábamos hace un ratito, de la historia de la radiofonía argentina.
Podcast - Editorial
3 Comentarios:
Excelente post Fernando! Le agregaría a Sebastian Vignolo, quizás el más divertido para escuchar un partido desde mi punto de vista. Aunque coincido en que Víctor Hugo Moralez saca una luz de ventaja muy grande, y más con el compañerito que tiene comentando, que dupla!
La verdad muy bueno fernando! Todo eso es verdad... Dejame agregar a alguien, que hoy no esta en el aire, pero se extraña, hablo de Marcelo Araujo, que le da una alegria distinta al relato.
Un abrazo!
Muy buen post, la radio parece quedar atras con respecto a otros medios de comunicación, pero la radio siempre está presente en cualquier sitio. No va a morir nunca. De los relatores agrego a Brico el de tyc, que cubre el ascenso. Me parece muy gracioso como transmite los partidos. Saludos.
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