Cuando todavía era un “Gurí”, como se los llama a los niños en Uruguay, luego de concluir sus estudios secundarios Juan Carlos Mareco, abandonó Carmelo, la ciudad donde nació el 20 de enero de 1926, para trasladarse hasta Montevideo y estudiar abogacía. Allí fue cuando, viviendo en una pensión, comenzó a cambiar su destino, y, aunque no abandonó los libros, su capacidad de comediante e imitador lo llevó a formar parte de una compañía teatral conformada por estudiantes.
Allí fue adquiriendo popularidad hasta ser contratado por Radio Carve, lugar en el que el escritor uruguayo Arthur García Núñez “Wimpi” lo rebautizó con el apodo que luego todo el mundo lo conocería: “Pinocho”. Mientras continuaba su formación académica, protagonizó en 1950 su primera película: El otro yo de Marcela. En 1954, mientras seguía con actuaciones en obras teatrales y en el cine, le llegó la oportunidad en la televisión con Gran Hotel Panamá en Canal 7 de Buenos Aires.
En tanto, durante 3 años, de 1962 a 1965, fue España quien tuvo el privilegio de que Mareco esté en la pantalla de la televisión, en la TVE. Por este motivo fue que “Pinocho” se hizo amigo de Joan Manuel Serrat y a quien, según reveló luego el catalán, le sugirió que cantara en español.
Ya de vuelta en nuestro país, tras un paso por Israel en el comienzo de los ’70, fue designado como interventor de Canal 9 en 1974. Tras no poder trabajar durante parte de la dictadura militar, en 1979 tuvo su reaparición, en este caso en Canal 11, con su programa: Tango y Goles. Años más tarde, en 1982 llegó, acaso, su mayor éxito, Cordialmente, programa que lo llevó adelante tanto en la TV como en la radio. “Si los malos supieran qué buen negocio es ser bueno, serían buenos hasta por negocio”, fue una de sus frases de cabecera de quien antes, desde 1968, inmortalizó poniéndole la voz para esta parte del mundo al inolvidable: Topo Gigio, creada en 1958 por la italiana María Perego para el programa Canzonissima.“¿Sabés qué respondía yo cuando de pibe me decían qué querés ser cuando seas grande? Querido, contestaba yo”. Y no caben dudas de este uruguayo, al que le quedó trunca la ilusión de triunfar en su tierra, será siempre recordado, además de sus éxitos en la TV argentina como El show de Pinocho y su más de una docena de películas y otros tantos libros, por su calidad de persona. El 8 de octubre de 2009, a los 83 años, falleció víctima del mal de Alzheimer.
Entrevista de Juan Carlos Mareco a Alfredo Zitarrosa / Fuente: YouTube
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