Puede sonar duro, exagerado, tal vez amarillista; algunos dirán cruel, otros entenderán el juego de palabras.
Si uno plantea el análisis con un paralelo hacia la economía dirá que la curva de la oferta no es proporcional a la de la demanda. Así está el seleccionado argentino. En deuda.
Desde el 74 hasta el 82, título del mundo mediante, el fútbol argentino, a manos de César Luis Menotti, planteó una revolución. El escenario estaba planteado para seguir una línea, para reafirmar una identidad, para ser EL seleccionado argentino. Fueron 8 años. Desde el 74 hasta la actualidad, el período más largo de un entrenador al frente del combinado mayor. Ese proceso terminó y se apostó a Bilardo, un período que también fue largo (7 años) y también tuvo un título mundial. Allí comenzaba la era Maradona.
Menotti- Bilardo / Bilardo- Menotti esa era la cuestión; dos doctrinas que despertaron, despiertan y despertarán cruces, intercambios, discusiones... cada uno con su manual, cada uno con su filosofía. De ahí en adelante y sin ser injusto aparece otro revolucionario: Marcelo Bielsa.
¿Qué nos lleva a demandar tanto del seleccionado argentino? ¿Porqué creemos que somos algo que hace tiempo dejamos de ser? Aquí, naturalmente, nosotros (el periodismo) debemos hacer un mea culpa. Debemos entender que el responsable no es uno solo, sino un sistema.
Cómo explicar que el trabajo, la idea, la filosofía y el compromiso de Marcelo Bielsa se hayan ido en primera ronda de un mundial y la inexperiencia, el trabajo -para muchos- desprolijo y el famoso 4 a 0 contra Alemania de Diego Armando Maradona nos haya dejado quintos en un mundial; la mejor posición luego del subcampeonato de Italia 90. De ahí en adelante poco.
"La Selección no transmite nada", "Messi no juega como en Barcelona", etc, etc y más etc. Qué hacer para que el seleccionado argentino reencause su rumbo, la pregunta parece amplia, pero la respuesta es simple: tomar decisiones.
Si uno plantea el análisis con un paralelo hacia la economía dirá que la curva de la oferta no es proporcional a la de la demanda. Así está el seleccionado argentino. En deuda.
Desde el 74 hasta el 82, título del mundo mediante, el fútbol argentino, a manos de César Luis Menotti, planteó una revolución. El escenario estaba planteado para seguir una línea, para reafirmar una identidad, para ser EL seleccionado argentino. Fueron 8 años. Desde el 74 hasta la actualidad, el período más largo de un entrenador al frente del combinado mayor. Ese proceso terminó y se apostó a Bilardo, un período que también fue largo (7 años) y también tuvo un título mundial. Allí comenzaba la era Maradona.
Menotti- Bilardo / Bilardo- Menotti esa era la cuestión; dos doctrinas que despertaron, despiertan y despertarán cruces, intercambios, discusiones... cada uno con su manual, cada uno con su filosofía. De ahí en adelante y sin ser injusto aparece otro revolucionario: Marcelo Bielsa.
¿Qué nos lleva a demandar tanto del seleccionado argentino? ¿Porqué creemos que somos algo que hace tiempo dejamos de ser? Aquí, naturalmente, nosotros (el periodismo) debemos hacer un mea culpa. Debemos entender que el responsable no es uno solo, sino un sistema.
Cómo explicar que el trabajo, la idea, la filosofía y el compromiso de Marcelo Bielsa se hayan ido en primera ronda de un mundial y la inexperiencia, el trabajo -para muchos- desprolijo y el famoso 4 a 0 contra Alemania de Diego Armando Maradona nos haya dejado quintos en un mundial; la mejor posición luego del subcampeonato de Italia 90. De ahí en adelante poco.
"La Selección no transmite nada", "Messi no juega como en Barcelona", etc, etc y más etc. Qué hacer para que el seleccionado argentino reencause su rumbo, la pregunta parece amplia, pero la respuesta es simple: tomar decisiones.
Es hora de plantear un proyecto integral de selecciones argentinas y dejar de lado el bidón, el café veloz y la soberbia. Hay material para hacerlo; dentro y fuera de la cancha. Hoy da la sensación de que se está yendo por el camino equivocado y la deuda es cada vez más grande.
1 Comentarios:
Estafa ? What ? la gran estafa la hicieron Menem, De la Rúa, Cavallo y un largo etc, no un seleccionado de fútbol.
Es estafa si llegas a estar entre los 8 mejores ?
También es muy discutible eso de la mejor actuación desde Italia 90, me parece q los q defienden a Maradona nunca tuvieron en cuenta en q posición terminaba Argentina si llegaba a Cuartos y ahora se acordaron de ese detalle. Con Passarella y con Pekerman Argentina estuvo mucho más cerca de Semis que con Maradona.
Coincido que la prensa agranda las cosas, coincido que hay muchas que cambiar y q no es sólo Grondona, pero me parece q se exagera en la nota.
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