Por: Tony Zas y Fernando Candeias para EnOffside / Foto: Télam
Las imágenes del triunfo de River 2 a 1 frente a Unión en el año 1992 ocupan, en estas horas, la cabeza de Matías Jesús Almeyda. Se proyectan como una película, de extenso guión y final abierto.
Cinco años en River (1991/ 1996); un año en Sevilla (96/ 97); tres en la Lazio (1997/ 2000); dos en el Parma (2000/ 2002); dos en el Inter (2002/ 2004); uno en el Brescia (2004); un paso por Quilmes (2005); una experiencia en el Lyn de Noruega (2007); un paso por Fénix (2009) de la Primera C del fútbol de ascenso y algunos partidos en el Showbol y en el Super 8 para despuntar el vicio.
“¡¡¡Corten!!!”, gritó el director. Repasó el guión y continúo: Tres años en el Seleccionado Argentino Sub 23 y seis en la mayor. Hasta aquí cualquier desprevenido espera, en el final, un “The End”, pero el final dio un vuelco contundente: “Continuará…”.
¡¡¡Acción!!! En diálogo con EnOffside, Matías Almeyda, describió sus sensaciones en esta nueva etapa de su carrera futbolística en la que volverá a jugar en la primera división del fútbol argentino y con la camiseta de River.
“Creo que es un caso atípico que un jugador de mi edad vuelva a jugar y lo haga en River, pero yo estoy muy agradecido, muy feliz y con muchísimas ganas, deseando que las cosas salgan como lo tengo pensado”, disparó Almeyda con la misma ansiedad que tuvo hace 17 años.
- ¿Qué Almeyda vamos a encontrarnos?
- Un Almeyda más grande. No se van a encontrar con aquel de 22 años, sino con uno de 35. Con una mente totalmente positiva y sabiendo que esta es la recta final de mi carrera. En su momento me apresure en irme. Tengo un par de años más, pero la ilusión y las ganas de ganar cosas creo que es más grande que cuando tenía 22 años.
- ¿Te arrepentís de haberte retirado tan joven?
- Creo que fue un error haberme retirado tan jóven. Tenía por delante muchas cosas pero bueno, ya pasó y hoy pienso de acá para adelante. Estoy muy contento, estos son días de los más felices de mi vida. Voy a tratar de disfrutar y ponerme a la altura de la situación. Si lo logro bien, y sino así como llegué me voy. Pero deseo de todo corazón y le pido a Dios que me de fuerzas para poder ponerme bien.
- ¿Que te motivó para volver a River?
- Cuando jugamos el Súper 8, me puse la camiseta de River y sentí algo especial. Ahí empecé a soñar, estaba Enzo Francescoli y todos ahí en el vestuario me decían que yo tenía que jugar en la Primera y no con los veteranos, ellos fueron participes de esta vuelta. Todos mis compañeros de Showbol, la gente de Fénix, todos ellos me apoyaron. Me convencí, cuando uno deja el fútbol deja de soñar muchas veces, sobre todo en la parte deportiva. Yo sufrí bastante el hecho de haber dejado el fútbol. Soñar con objetivos y nuevas metas me motiva, estoy muy feliz.
- ¿El fútbol te prepara para todo, pero no para el retiro?
- Sí, es así. Por eso vuelvo, así me preparo (risas).
- ¿Porqué ahora sí y antes no?
- Estuve dos o tres veces por volver a River y no se dio, pero no pienso el por qué y cuales fueron las causas. Las cosas en la vida por algo pasan y hay que aceptarlas tal cual son.
- Cuando ya se conocía que ibas a jugar en River, ¿Quién fue el primero que te llamó?
- Yo los llamé primero, a Marcelo (Gallardo) y a Ariel (Ortega). Después recibí llamados de compañeros del Showbol, del Técnico de Fénix, del Beto Acosta, de un montón de compañeros que realmente se alegran un montón de corazón y que me están deseando lo mejor sabiendo que estoy poniendo toda la carne al asador.
- Se te nota ilusionado, motivado. Repasando los nombres de River: Ortega, Gallardo, Almeyda, es imposible no remontarse al River del ´96.
- Sí, realmente estoy viviendo este momento con una felicidad enorme. Estoy agradecido al cariño que me da toda la gente de River, pero no me quiero quedar con eso y le quiero dar algo más. Yo acepté esta propuesta porque considero que puedo dar un poco más. A pesar de mis 35 años, voy a luchar y dar batalla. La gente de River tiene que saber que cada pelota, cada entrenamiento, cada vez que me toque jugar, voy a dejar el alma por esta camiseta.
- ¿Cómo es tu relación con Gorosito?
- Yo a Pipo lo conocí estando en la Selección, después cuando él estaba en Lanús me quiso llevar allá, y después no hablé más. La relación que tengo es buena, no tengo nada para decir y como técnico nunca lo tuve pero conmigo no va a haber problema. Yo vengo para sumar, para ser positivo, y para aportar mi granito de arena que puedo tener por mi experiencia y por los momentos vividos, sumar cosas positivas siempre es bueno.
- Ya prometiste mucha fricción, ¿No prometés algún gol como aquel contra la Universidad de Chile en la Copa Libertadores del ´96?.
- Tampoco voy a mentir… (risas) ojalá haga un gol.
- ¿Fue tu gol más emocionante?
- Fue el más importante. Yo hice 8 o 9 goles en mi carrera y ese le dio el paso a la final en la Copa. Sobretodo teniendo en cuenta que un año antes yo había errado un penal y lo había dejado afuera de la Copa a River en una semifinal también. Esto fue una especie de revancha. Estando en la Lazio también hice algunos goles importantes, pero nunca me caractericé por hacerlos. Hice pocos pero buenos.
- ¿Qué mensaje le dejás al hincha de River?
- Que voy a dejar el alma por esta camiseta. Ojalá que lo pueda lograr. Mi pensamiento y mis sentimientos están ahí, para dejar todo en cada partido. Si tengo que trabar con la cabeza lo haré, sumar cosas positivas al grupo y pensar en lo mejor para el club y darle alegrías.
Vuelve para sumar un ítem más, a esos 72 partidos en Argentina, 158 en el extranjero, 28 por Copas América, 15 por Copas de Europa y 50 en Selecciones nacionales (mayor y juvenil) que hacen un total de 323 partidos que hoy por hoy, tienen final abierto. Continuará…
Las imágenes del triunfo de River 2 a 1 frente a Unión en el año 1992 ocupan, en estas horas, la cabeza de Matías Jesús Almeyda. Se proyectan como una película, de extenso guión y final abierto.
Cinco años en River (1991/ 1996); un año en Sevilla (96/ 97); tres en la Lazio (1997/ 2000); dos en el Parma (2000/ 2002); dos en el Inter (2002/ 2004); uno en el Brescia (2004); un paso por Quilmes (2005); una experiencia en el Lyn de Noruega (2007); un paso por Fénix (2009) de la Primera C del fútbol de ascenso y algunos partidos en el Showbol y en el Super 8 para despuntar el vicio.
“¡¡¡Corten!!!”, gritó el director. Repasó el guión y continúo: Tres años en el Seleccionado Argentino Sub 23 y seis en la mayor. Hasta aquí cualquier desprevenido espera, en el final, un “The End”, pero el final dio un vuelco contundente: “Continuará…”.
¡¡¡Acción!!! En diálogo con EnOffside, Matías Almeyda, describió sus sensaciones en esta nueva etapa de su carrera futbolística en la que volverá a jugar en la primera división del fútbol argentino y con la camiseta de River.
“Creo que es un caso atípico que un jugador de mi edad vuelva a jugar y lo haga en River, pero yo estoy muy agradecido, muy feliz y con muchísimas ganas, deseando que las cosas salgan como lo tengo pensado”, disparó Almeyda con la misma ansiedad que tuvo hace 17 años.
- ¿Qué Almeyda vamos a encontrarnos?
- Un Almeyda más grande. No se van a encontrar con aquel de 22 años, sino con uno de 35. Con una mente totalmente positiva y sabiendo que esta es la recta final de mi carrera. En su momento me apresure en irme. Tengo un par de años más, pero la ilusión y las ganas de ganar cosas creo que es más grande que cuando tenía 22 años.
- ¿Te arrepentís de haberte retirado tan joven?
- Creo que fue un error haberme retirado tan jóven. Tenía por delante muchas cosas pero bueno, ya pasó y hoy pienso de acá para adelante. Estoy muy contento, estos son días de los más felices de mi vida. Voy a tratar de disfrutar y ponerme a la altura de la situación. Si lo logro bien, y sino así como llegué me voy. Pero deseo de todo corazón y le pido a Dios que me de fuerzas para poder ponerme bien.
- ¿Que te motivó para volver a River?
- Cuando jugamos el Súper 8, me puse la camiseta de River y sentí algo especial. Ahí empecé a soñar, estaba Enzo Francescoli y todos ahí en el vestuario me decían que yo tenía que jugar en la Primera y no con los veteranos, ellos fueron participes de esta vuelta. Todos mis compañeros de Showbol, la gente de Fénix, todos ellos me apoyaron. Me convencí, cuando uno deja el fútbol deja de soñar muchas veces, sobre todo en la parte deportiva. Yo sufrí bastante el hecho de haber dejado el fútbol. Soñar con objetivos y nuevas metas me motiva, estoy muy feliz.
- ¿El fútbol te prepara para todo, pero no para el retiro?
- Sí, es así. Por eso vuelvo, así me preparo (risas).
- ¿Porqué ahora sí y antes no?
- Estuve dos o tres veces por volver a River y no se dio, pero no pienso el por qué y cuales fueron las causas. Las cosas en la vida por algo pasan y hay que aceptarlas tal cual son.
- Cuando ya se conocía que ibas a jugar en River, ¿Quién fue el primero que te llamó?
- Yo los llamé primero, a Marcelo (Gallardo) y a Ariel (Ortega). Después recibí llamados de compañeros del Showbol, del Técnico de Fénix, del Beto Acosta, de un montón de compañeros que realmente se alegran un montón de corazón y que me están deseando lo mejor sabiendo que estoy poniendo toda la carne al asador.
- Se te nota ilusionado, motivado. Repasando los nombres de River: Ortega, Gallardo, Almeyda, es imposible no remontarse al River del ´96.
- Sí, realmente estoy viviendo este momento con una felicidad enorme. Estoy agradecido al cariño que me da toda la gente de River, pero no me quiero quedar con eso y le quiero dar algo más. Yo acepté esta propuesta porque considero que puedo dar un poco más. A pesar de mis 35 años, voy a luchar y dar batalla. La gente de River tiene que saber que cada pelota, cada entrenamiento, cada vez que me toque jugar, voy a dejar el alma por esta camiseta.
- ¿Cómo es tu relación con Gorosito?
- Yo a Pipo lo conocí estando en la Selección, después cuando él estaba en Lanús me quiso llevar allá, y después no hablé más. La relación que tengo es buena, no tengo nada para decir y como técnico nunca lo tuve pero conmigo no va a haber problema. Yo vengo para sumar, para ser positivo, y para aportar mi granito de arena que puedo tener por mi experiencia y por los momentos vividos, sumar cosas positivas siempre es bueno.
- Ya prometiste mucha fricción, ¿No prometés algún gol como aquel contra la Universidad de Chile en la Copa Libertadores del ´96?.
- Tampoco voy a mentir… (risas) ojalá haga un gol.
- ¿Fue tu gol más emocionante?
- Fue el más importante. Yo hice 8 o 9 goles en mi carrera y ese le dio el paso a la final en la Copa. Sobretodo teniendo en cuenta que un año antes yo había errado un penal y lo había dejado afuera de la Copa a River en una semifinal también. Esto fue una especie de revancha. Estando en la Lazio también hice algunos goles importantes, pero nunca me caractericé por hacerlos. Hice pocos pero buenos.
- ¿Qué mensaje le dejás al hincha de River?
- Que voy a dejar el alma por esta camiseta. Ojalá que lo pueda lograr. Mi pensamiento y mis sentimientos están ahí, para dejar todo en cada partido. Si tengo que trabar con la cabeza lo haré, sumar cosas positivas al grupo y pensar en lo mejor para el club y darle alegrías.
Vuelve para sumar un ítem más, a esos 72 partidos en Argentina, 158 en el extranjero, 28 por Copas América, 15 por Copas de Europa y 50 en Selecciones nacionales (mayor y juvenil) que hacen un total de 323 partidos que hoy por hoy, tienen final abierto. Continuará…
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