En Portland, la ciudad más poblada del Estado de Oregón, tenemos ya una muestra de lo que se nos puede venir encima. Allí, centenares de personas mayores han invitado a Intel Corp, el fabricante de semiconductores, a colocar sensores en sus hogares. Esta maquinaria realiza mapas de sus movimientos en sus casas y calcula la media de sus pasos. Registra el tono de sus voces y el tiempo que tardan en reconocer a un amigo o pariente al teléfono. Los sensores debajo de sus colchones no sólo toman nota del peso y de sus vueltas en la cama, también de sus paseos al baño. El cepillado de dientes, las visitas a la nevera a medianoche... Todo queda registrado, y todo viaja a través de Internet a los ordenadores de Intel.
El 6 de octubre de 2007 publicamos un ensayo titulado: "Cámara oculta: ¿Uso o abuso?", allí centramos el análisis en el uso que el periodismo le da a la tecnología y la carga ética que eso conlleva de acuerdo a cada situación. También planteamos un interrogante a partir del análisis de: 1984, Fahrenheit 451 y Un mundo feliz; "Tecnología: ¿Utilidad o estancamiento?", cada uno responderá de acuerdo a su percepción.
"Nos vigilan" de el diario El País de España plantea un estado de situación que avanzará con el correr del tiempo en distintos países y que uno no sabe en qué terminará. El 15 de agosto, en un ensayo también ligado al tema, dejamos de manifiesto cómo la tecnología funciona al servicio del poder para concluir en el famoso y trillado: sonría lo estamos filmando.
0 Comentarios:
Publicar un comentario