Maradona entre el amor y el odio

Entre mate y mate escucho de fondo aquel relato del gol a los ingleses que quedará inmortalizado en el corazón de varios argentinos, para no generalizar y herir susceptibilidades de unos pocos, y se me hace difícil ser objetivo para escribir. Maradona despierta amores y odios, no soy quien para juzgarlo tampoco es mi intención.  Se acabo lo que se daba, vuelta de página, aquí no ha pasado nada y seguimos viviendo en el círculo vicioso de unos pocos o uno solo, vos llamalo como quieras.

El fútbol argentino tiene un sistema perverso y alimentado por todos, TODOS. Antes, le daban de comer aquellos que tenían al fútbol de rehén y también comían, mucho por cierto, con picos de rating y vitrinas rebalsadas de Martín Fierro. Hoy lo nutren desde el gobierno ofreciendo gratis el fútbol para todos. Nadie se queja mientras come, pero si luego. Con el diario del lunes todos inflamos el pecho y salimos a despotricar, es lo más fácil ¿no?. Mientras tanto todo sigue igual, poder para pocos, un fútbol de rodillas y funcionales de turno que le dan una migaja al monstruo.

Hagamos un breve repaso y saquemos conclusiones: Menotti, Bilardo, Basile, Passarella, Bielsa, Pekerman, Basile y Maradona ¿Cuáles son las semejanzas de estilos, dónde está la continuidad de una filosofía de trabajo más allá de los nombres? El análisis se cae de maduro y la respuesta está a la vista. Soluciones de corto plazo para problemas de fondo, tranquilos, todo sigue igual.

Maradona, amado y odiado, es uno más; aunque no lo sea. Es aquel pibito al que, en su momento, muchos poderosos usaron para la foto, aquel pibito al que todos exprimieron, pero que pocos (por no decir nadie) cuidó. Aquel pibito, que ya convertido en hombre aclaró que la pelota no se mancha y que si alguna vez se equivocó, pagó. Aquel pibito, que ya no era Pelusa sino Diego, al que le cortaron las piernas. Ese es Maradona, con defectos y virtudes, tomalo o dejalo.

Rápidamente se puede plantear la dicotomía Maradona- Jugador / Maradona- Técnico. Me sumo al desafío. Como jugador el más grande, como técnico consiguió el mejor resultado en un mundial desde Italia 90. Muchos dirán: "Te fuiste humillado del Mundial" y aquellos les contesto que también me fui humillado cuando armé las valijas en primera ronda.

Si me apuro, puedo decir que salir 5° en Sudáfrica con Maradona y volvernos en primera ronda con Bielsa en el 2002 (por marcar dos formas o estilos totalmente distintos) puede haber sido casualidad, quizá no merecimos ni una ni la otra realidad. Pero encuentro la respuesta cuando apelo a la causalidad. Hace mucho que el fútbol argentino se maneja desde escritorios y no desde un banco de suplentes, lamentablemente seguirá siendo así mientras lo alimenten los obsecuentes.

















Foto: Getty Images

1 Comentarios:

Gabo dijo...

Muy largo tu análisis y muy benévolo con Maradona.
Cuando se quiere avalar el trabajo de Maradona con el famoso quinto puesto... llegó a la misma instancia q Pekerman y Passarella, hablemos de puestos si llegamos a Semis, sino no tiene sentido.
En una relación directa con la Selección, a Grondona hay poco que criticarle. Si se le puede criticar en relación indirecta, cuando vemos clubes fundidos, jovenes que se van afuera sin experiencia local, etc.

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