(Por: Fernando Candeias para Ticespor)
El libro Guiness de los récords definió, en 1998, a Raúl Blisniuk como el coleccionista más importante de los Beatles en Sudamérica; era el dueño de los 144 objetos que se subastaron el viernes pasado en el Banco Ciudad. El remate ofreció: fotos, dibujos, tapas de discos, la tapa autografiada del disco Twist and Shout, cuatro fotos originales del álbum blanco y hasta un billete de un dólar con los rostros de los cuatro fantásticos de Liverpool. Pero la joya de la subasta fue el bajo Conrad, autografiado de Paul Mc Cartney, que adquirió, en 35 mil dólares, Javier Adelmar Zanetti.
Conocido como Pupi, jugador del Inter de Milán desde 1995 y mentor de la Fundación Por Un Piberío Integrado. A los 13 años picaba paredes con su padre; a los 16 repartía leche entre las 4 y las 8 y luego iba al colegio; a los 19 conoció, en el club Talleres de Remedios de Escalada, a Paula su mujer y de ahí en adelante comenzó a construir su carrera de futbolista.
“Me gusta cantar y soy básicamente bueno. Pero lo tengo que desarrollar. Me regalaron un karaoke y el día que me lo dieron me quedé siete horas cantando y con público. Vergüenza, ninguna”, declaraba el Pupi en una nota publicada por el diario La Nación el 24 de noviembre de 2002 e iba por más: “Me gusta la música romántica italiana y latina: Eros Ramazzotti, Laura Pausini, Luis Miguel, Ricardo Montaner. Ah, y Los Piojos”.
El 8 de marzo de 2010 il capitano de Inter salió, telefónicamente, en “El Aguante” [Radio Rock & Pop] y se le animó a la imitación de Eros Ramazzotti.
Está clara la inclinación del Pupi por el fútbol y su pasión por la música, pero cuando se le pregunta por asignaturas pendientes, redobla la apuesta: “Quiero actuar. Me gustaría hacer alguna vez una novela, una obra de teatro, como actor de reparto. No pretendo ningún rol principal. En casa actúo siempre; me sale así, espontáneamente. Imito escenas de películas... Algo de eso tiene que salir”… Let it be!
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