Por: Fernando Candeias
- ¿Te pasa algo? ¿Puedo ayudarte?
- No, esta todo bien. Pensaba... a veces se hace muy difícil que uno pueda entrar en el pensamiento de otro
- Bueno, pero quizas pueda ayudarte ¿Me queres contar?
- Es un poco largo a ver... por dónde empezar
- Por el principio
- Tengo un Blog, hace unos días conté una historia y pedí perdón si me quedaba sin aire y ahora... uf tengo que abrir la boca así de grande para hablar porque estoy ahogado de indignación, de bronca...
- Para, tranqui... vamos por partes
- Mira aquel que va allá, ahí a la derecha... ¿lo ves?
- ¿Cuál?
- Aquel pendejo que se va cagando de risa con la radio
- Sí, lo veo ¿Qué tiene?
- No, nada. Te decía... estoy un poco cansado de algunas cosas que uno se termina guardando y después...
- Bueno, pero no me estás diciendo nada
- Mira, mira... aquella minita que va trotando
- ¿La de camperita blanca?
- Si, esa que va con la radio en la mano
- ¿La conoces?
- No
- Pero... ¿Que tiene?
- Radio, aire, corre, trota, ahora camina para no quedarse sin aire, valga la redundancia
- Pero... no te entiendo
- Mejor dejalo así, ya se me va a pasar
- ¿No me vas a decir nada?
- Lo único que puedo decirte es que el día que la pasión tenga sueldo, quién te dice, termino siendo millonario.
0 Comentarios:
Publicar un comentario