En estas circunstancias, más que nunca, hay que mantener la prudencia y no llenar el hiper espacio con versiones infundadas. Lo cierto es que la salud de Gustavo Cerati está complicada. No sabemos exactamente cuánto, pero de un vahído, que era lo que se suponía al comienzo, a una intervención quirúrgica y un coma inducido, hay un trecho importante.
Como Cerati está lejos y en manos de los médicos, lo mejor será atenerse al nuevo parte médico que se dará mañana a las 12.30 hora de Venezuela. Cuando hoy acepté la invitación de Chiche Gelblung para ir a su programa, la situación era una isquemia; cuando llegué las cosas eran mucho peores.
Allí hubo un neurólogo con el que compartimos el viaje de vuelta. Lo que me dijo es que estas situaciones no se pueden analizar a la distancia. Y que la situación es médicamente muy importante. Sin embargo, insisto, es prematuro hacer pronósticos, y más que nada porque aquí hay una familia que debe estar super angustiada: su mamá, sus hijos, sus compañeros banda y de trabajo.
Conozco muy bien a Gustavo desde hace 25 años o más, porque hemos venido haciendo notas periódicamente, y hasta me he ido de gira con Soda Stereo (nada muy prolongado, aclaremos). No somos amigos, pero siento mucho afecto por él y admiración por su música. Pero además es una mente brillante, una pieza sin repuesto del rock argentino. Su salud me concierne y me afecta.Gustavo es además de un gran artista, un gran tipo y alguien sensible con el que se puede hablar de cualquier cosa y encontrar en la charla un razonamiento interesante. Siempre que hice una nota con él la conversación fue franca, inteligente, gentil y honesta. Sin olvidar el humor, claro.
Cuando pasan estas situaciones suelo ser requerido por los medios. Mi política siempre fue asistir a sabiendas de que lo que esperan es mugre, y que lo que yo puedo ofrecer es conocimiento especializado. Y si ocupo ese lugar es para que no inviten a otro que diga cualquier sanata. Lamento profundamente este protagonismo involuntario y espero que muy pronto se desvanezca con buenas noticias que lleguen desde Caracas. Según Gelblung, el lugar donde lo atienden a Gustavo es el mejor de Venezuela.
Me siento absolutamente entristecido por lo que le está pasando a Gustavo. Tiene apenas 50 años y espero que ese factor juege a su favor para la más pronta y mejor recuperación. Hay poquísimos artistas de su calibre. Que las fuerzas naturales estén con él y lo ayuden en este momento.[Vía: @marchisergio]
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